domingo, 17 de diciembre de 2017

Intervención/ adaptación para los alumnos con NEE (revisado)



En el grupo de alumnos al cual va dirigida nuestra unidad didáctica existe una gran homogeneidad, por lo que no hay especial diferenciación de los mismos, a excepción del caso específico de una alumna con Síndrome de Down. Pero, dado que ya llevan juntos los otros tres años que han cursado en Primaria, todos sus compañeros, o al menos la mayoría, están concienciados de ello y saben cómo actuar con respecto a ella.

Debido a la poca movilidad motriz de esta alumna con síndrome de Down, debemos adaptar las actividades a su capacidad física. La propuesta que planteamos es que tenga siempre a un compañero o compañera de clase con ella, con el fin de que este/a le facilite su participación en la actividad y la alumna en cuestión se sienta integrada en el grupo, a la vez que capaz de realizar lo que el docente pide. Se intentará que cada vez sea un alumno distinto el que lo haga, para conseguir así que todos trabajen la empatía y sepan cooperar con los demás compañeros.

Respecto a los niños con TDAH, trataremos de otorgarle, en la medida de lo posible, un rol principal y no secundario. Esto lo hacemos para evitar que su capacidad de atención disminuya cuando adopta un rol pasivo o en el que tiene que seguir a otro compañero. Por otra parte, debido a su carácter impulsivo, nos parece un refuerzo muy importante a tener en cuenta, ya que al ser más lanzados y despreocupados, se desprenderán de la vergüenza rápidamente, por lo que conseguirán contagiarle esa despreocupación al resto de sus compañeros, evitando así que se queden parados debido a la timidez. De esta forma, podremos agrupar o emparejar a este tipo de alumnos con otros que sean más tímidos, para así contrarrestar sus personalidades y que se complementen el uno al otro.

En caso de que tengamos algún alumno o alumna enfermo, con un esguince o cualquier otro tipo de lesión, se le entregará una ficha evaluativa de la sesión de ese día con preguntas del tipo: “¿Qué te parecen las actividades?, ¿mejorarías algún aspecto?, ¿has visto algún compañero que no cumpla las reglas o que no atendía? ¿hubieses hecho las actividades de otro modo?, etc”. Además, como no se trata de una unidad didáctica de demasiado esfuerzo físico, si existiera alguno de estos contratiempos de salud, los niños podrían participar igualmente en muchas de las actividades. Incluso si esto ocurriese el día de la representación final, se podría hacer una adaptación del guion para que el personaje que le toque representar esté caracterizado precisamente por eso. Por ejemplo, si se ha hecho un esguince que su personaje sea cojo y necesite bastón para caminar; si está con un resfriado, hacer que estornude continuamente y que los demás personajes integren esta acción como normal dentro de la misma obra.

martes, 5 de diciembre de 2017

Intervención/ adaptación para los alumnos con NEE


Dado que tenemos una alumna con síndrome de Down y poca movilidad motriz, debemos adaptar las actividades a su capacidad física. La propuesta que planteamos es que tenga siempre a un compañero o compañera de clase con ella, con el fin de que este/a le facilite su participación en la actividad y la alumna en cuestión se sienta integrada en el grupo, a la vez que capaz de realizar lo que el docente pide. Se intentará que cada vez sea un alumno distinto el que lo haga, para conseguir así que todos trabajen la empatía y sepan cooperar con los demás compañeros.

Respecto a los niños con TDAH, trataremos de otorgarle, en la medida de lo posible, un rol principal y no secundario. Esto lo hacemos para evitar que su capacidad de atención disminuya cuando adopta un rol pasivo o en el que tiene que seguir a otro compañero. Por otra parte, debido a su carácter impulsivo, nos parece un refuerzo muy importante a tener en cuenta, ya que al ser más lanzados y despreocupados, se desprenderán de la vergüenza rápidamente, por lo que conseguirán contagiarle esa despreocupación al resto de sus compañeros, evitando así que se queden parados debido a la timidez. De esta forma, podremos agrupar o emparejar a este tipo de alumnos con otros que sean más tímidos, para así contrarrestar sus personalidades y que se complementen el uno al otro.

En caso de que tengamos algún alumno o alumna enfermo, con un esguince o cualquier otro tipo de lesión, se le entregará una ficha evaluativa de la sesión de ese día con preguntas del tipo: “¿Qué te parecen las actividades?, ¿mejorarías algún aspecto?, ¿has visto algún compañero que no cumpla las reglas o que no atendía? ¿hubieses hecho las actividades de otro modo?, etc”. Además, como no se trata de una unidad didáctica de demasiado esfuerzo físico, si existiera alguno de estos contratiempos de salud, los niños podrían participar igualmente en muchas de las actividades. Incluso si esto ocurriese el día de la representación final, se podría hacer una adaptación del guion para que el personaje que le toque representar esté caracterizado precisamente por eso. Por ejemplo, si se ha hecho un esguince que su personaje sea cojo y necesite bastón para caminar; si está con un resfriado, hacer que estornude continuamente y que los demás personajes integren esta acción como normal dentro de la misma obra.